El pintor Basil Hallward pinta un extraordinario retrato de un joven rico y bien parecido, Dorian Gray. Basil no quiere que Dorian conozca a su amigo Lord Henry Wotton porque éste tiene una mala reputación y puede ejercer su influencia sobre Dorian. Los miedos de Basil están bien fundados. Henry y Dorian se conocen y la vida del joven cambia para siempre.